Paseo El Bosque Parque Pereyra






Entre la noche del 13 de diciembre y la madrugada de 14 el fenómeno de lluvia de estrellas conocida como “Gemínidas” llegará a su punto máximo. Si bien el epicentro del espectáculo se da en el hemisferio norte, en Argentina se estima que se podrán ver hasta 30 estrellas fugases por hora.


Según informa el planetario de Buenos Aires en su sitio web, se podrá ver a simple vista a partir de las 23 horas hasta el amanecer del domingo. Además aclaran que “Este año las condiciones son óptimas, dado que la Luna no interferirá en la observación, porque se ocultará antes de las 22:00 horas”. Al igual que para toda observación de los fenómenos astronómicos es recomendable alejarse de los centros urbanos para evitar la contaminación lumínica (luces). Se estima que la frecuencia será de 30 estrellas por hora en zonas rurales y de 10 en zonas urbanas. Se concentrarán sobre el cielo norte.


Las “Geminadas” tienen origen en el asteroide Featon 3200. Su velocidad y su cercana aproximación al Sol hace que se desprendan y queden flotando partes de su cuerpo. Cuando nuestro planeta cruza esta estela dejada por el Asteroide, los objetos se queman en la atmósfera terrestre hasta desintegrarse; lo que da al efecto que llamamos “lluvia de estrellas”.

El 19 de noviembre de 1882 se fundó la ciudad de La Plata. La capital de la provincia de Buenos Aires es reconocida por su trazado, la arquitectura y el compromiso con la cultura. Pero también es el símbolo que marcó el fin de la guerra civil argentina.

El origen de la ciudad de La Plata se remonta a la guerra civil argentina del siglo XIX como parte de la pacificación nacional. El derramamiento de sangre duró casi 70 años, el cual culminó con el triunfo del ejercito Federal sobre el Unitario con la revolución de junio de 1880, con más de 3000 muertes entre ambos bandos.  
Dos años más tarde el por entonces gobernador de la provincia Juan José Dardo Rocha afirmó frente a la piedra fundacional platense: “Hemos dado a la nueva capital el nombre del río magnífico que la baña, y depositamos bajo esta piedra, esperando que aquí queden sepultadas para siempre, las rivalidades, los odios, los rencores, y todas las pasiones que han retardado por tanto tiempo la prosperidad de nuestro país”.

El lugar elegido era una llanura conocida como “Lomas de Ensenada”. Para su selección se contempló: las Ventajas e inconvenientes para la administración de la provincia, la calidad de los terrenos en que deba levantarse la nueva ciudad para la edificación y la agricultura, la cantidad de agua para cubrir las necesidades de una ciudad populosa, la facilidad de conexión hacía la nación y el exterior, y las disposición para la creación artísticas.

El 18 de noviembre de 1882, el periodista italiano Basilio Cittadini escribió:

En Europa el pueblo se reiría a la cara de un gobierno que lo invitara para la inauguración de una ciudad nueva en un semi-desierto. Se diría que aquel gobierno era de peligrosos soñadores. Aquí en cambio, se colocará mañana la piedra fundamental de La Plata y dentro de pocos años, aquel lugar solitario será una ciudad populosa, industrial, palpitante de vida y llena de porvenir”.

El casco urbano fue diagramado como un cuadro perfecto. Hay gente que la compara con la legendaria ciudad Begun, imaginada por Julio Verne en su novela "Los quinientos millones de Begun". La cuadrícula es cruzada por dos diagonales-avenidas principales y cuatro secundarias que agilizan el tránsito. Se agregan además las diagonales 79 y 80 que aceleran el sector del microcentro y del gubernamental.
Cada seis cuadras una plaza fusiona dos avenidas, un diseño del urbanismo higienísta del siglo XIX para favorecer el flujo del aire. Inicialmente también se consideró la posibilidad de que cada calle y avenida conserve un tipo de flora particular, de aquí su amplia diversidad de árboles (tilos, jacarandas, naranjos, palos borrachos, paraísos y arces, entre otros). 
Incluso la angulación de 45° de sus calles respecto a los puntos cardinales responde al concepto de que los hogares no reciban los vientos de frente.
Su patrimonio arquitectónico, en sintonía con sus ideales fundacionales, también son reconocidos por su belleza, su historia y la diversidad cultural. Sus primeros habitantes fueron los albañiles e ingenieros inmigrantes que la construyeron. La municipalidad con su estilo renacentista alemán, la Casa de Gobierno de carácter renacentista flamenco, el coliseo San Martín y la catedral neogótica son algunos de sus atractivos junto a: el museo de Ciencias Naturales, el Paseo del Bosque, la República de los Niños y la Universidad Nacional de La Plata, entre otros. En 1886 se convirtió en la primera ciudad sudamericana con tendido eléctrico, y en 1892 circuló el primer tranvía eléctrico del subcontinente.

La Plata fue premiada en la Exposición Universal de París de 1889 con dos medallas doradas en las categorías “Ciudad del Futuro” y “Mejor realización construida”.


Actualmente la ciudad alberga más de 850 mil personas, de los cuales cerca de cerca de 120 mil son estudiantes en la Universidad Nacional de La Plata. 
En La Plata nacieron y crecieron personajes destacados de la historia, la ciencia y el arte como: René Favaloro, Facundo Cabral, Iñaki Urlezaga, Emilio Pettoruti, Paula Almerares y Osvaldo Golijov. También a lo largo de sus 130 años fue residencia de personajes reconocidos como Ernesto Sábato, Joaquín V. González, Patricio Bonifacio Palacios y Alejandro Korn.

Los años han pasado, peores y mejores; y si bien la estructura inaugural de Plaza Moreno ha sido retirada, sus leyendas siguen vigente dentro de la identidad local:

«Paz y Libertad» 
«Orden y Progreso»
«Educación Común y Sufragio Libre»
«No Basta Odiar la Tiranía, Es Necesario Amar la Libertad».

El 16 de septiembre no es una fecha más en la ciudad de La Plata, más bien es un punto de inflexión en la historia y en la cultura. Aquella noche de 1976 se inició una ola de secuestros organizado por las fuerzas de la dictadura cívico-militar.

Desde sus raíces la Argentina se ha caracterizado por tener una preocupación particular en la educación universal y gratuita, pero en cada etapa se debieron afrontar obstáculos para alcanzar estos objetivos. En 1972 se dictó un decreto del Ministerio de Obras y Servicios Públicos, que fijaba el Boleto Estudiantil, pero jamás fue implementado. En 1975 los Centros de Estudiantes de las escuelas secundarias de La Plata se organizaron para que entre en vigencia. El 1° de septiembre de ese año el concejal Rodolfo Mariano lo presentó en el Consejo Deliberante, pero no obtuvo resultados favorables. En consecuencia el día 5 se organizó la histórica marcha al Ministerio de Obras Públicas, en la avenida 7 entre 58 y 59, para presentar un petitorio acompañado de firmas recolectadas. Los estudiantes fueron recibidos por un cordón policial. La tarde terminó con una brutal represión, corridas, gases lacrimógenos y desconcentración por la fuerza.

Las crónicas de la época y los relatos de aquél día se resumen en un solo canto que aun se repiten: 

“Tomala vos, damela a mí, por el boleto estudiantil”.

Lo que pareció una conquista fue solo el inicio de una historia más cruda. Con el golpe de estado del 24 de marzo de 1976 se revirtió la situación. La visión del gobierno de facto se concentraba en la comprensión de que los centros estudiantiles eran base para la propaganda subversiva y que era necesario una “restauración del orden en todas las instituciones escolares” (Clarín, 14/4/1976). Con la ampliación de las listas negras, ya vigentes en el gobierno electo de María Estela de Perón, también se derogó el boleto estudiantil.
Los Centros de Estudiantes fueron prohibidos, pero siguieron funcionando en la clandestinidad. Se hacían reuniones en plazas, bares y domicilios particulares; pero con una actividad reducida ante el miedo implantado.

En la madrugada del 16 de septiembre de 1976 se puso en marcha en La Plata el operativo para secuestrar a los principales dirigentes. Según el informe de la CONADEP se tenía como objetivo amedrentar a los demás militantes y eliminar los focos subversivos. Fueron ilegalmente detenidos, secuestrados y torturados en diferentes centros clandestinos de detención de la zona: Arana, el Pozo de Banfield, la Comisaría 3 de Valentín Alsina y la Unidad 9 de La Plata son algunos de los centros donde fueron mantenidos recluidos.

De los diez estudiantes secuestrados dentro del operativo popularmente conocido como “La Noche de los Lápicessolo 4 sobrevivieron. Con anterioridad y posteridad se mantuvieron los secuestros a otros dirigentes, algunos con militancia partidaria y otros no. 
Si no hubiera sido por la insistencia de sus familiares que jamás dejaron de buscarlos, las ONG, algunos sectores de la iglesia católica y otros actores; capaz que jamás hubieran retornado.

Detrás de los tormentos estuvo el Jefe de la Policia Bonaerense, el General de Brigada del Ejercito Argentino Ramón Juan Alberto Camps. En 1986, bajo el gobierno democrático de Raúl Alfonsín, la Fiscalía General lo acusó de 214 secuestros extorsivos con 47 desapariciones, 120 casos de tormentos, 32 homicidios, 2 violaciones sexuales, 2 abortos provocados por torturas, 18 robos y 18 sustracciones de menores. En 1986, la Cámara Federal lo encontró culpable de 73 casos de tormentos seguidos de asesinatos y lo condenó a 25 años de reclusión con degradación e inhabilitación a perpetuidad. Posteriormente se le denegó la obediencia debida por haber tenido "alta capacidad decisoria" en las ordenes impartidas. Murió en 1994, en libertad, por el indulto n.º 2741, causa n.º 44/85, firmado por el ex-Presidente Carlos Saúl Menem. 

Con el retorno de la democracia la esquina de 7 y 58 se volvió un punto de conmemoración anual. Todos los 16 de septiembre todos centros de estudiantes de la ciudad, acompañados por los centros universitarios, dan su multitudinaria procesión. Pues gracias a su lucha y memoria el boleto se hizo una realidad que desde el retorno de la democracia permitió que miles estudiantes puedan ir al colegio aun durante las crisis económicas que afrontó el país.

En 2013 se coloco una placa en la Plaza Vera de la Plata recordatoria para estudiantes víctimas de “La noche de los lápices” según una ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante. Cada escuela de la ciudad posee sus placas conmemorativas a las víctimas, sea ya de este u otro operativo realizado durante la dictadura cívico-militar.



Los estudiantes de La Noche de los Lápices

Claudio de Acha. Nació el 21 de septiembre de 1958. Ingresó al Colegio Nacional en 1972. En 1974 se incorporó en la UES. Fue secuestrado el 16 de septiembre de 1976 a los 17 años, continúa desaparecido.

María Claudia Falcone. Nació el 16 de Agosto de 1960. Ingresó al Bachillerato de Bellas Artes en 1973. Militaba en la UES. La secuestraron el día 16 de septiembre de 1976 a los 16 años, continúa desaparecida.

Horacio Ungaro. Nació el 12 de mayo de 1959. En 1971 ingresó a la Escuela Normal Nº 3. Militaba en la UES. Lo secuestraron el 16 de septiembre de 1976, tenía 17 años, continúa desaparecido.

Daniel Alberto Racero. Nació el 28 de Julio de 1958. Ingresó en 1971 a la Escuela Normal Nº 3. Un año después se incorpora al Movimiento de Acción Secundaria (MAS) y en el verano del ‘73 a la UES. En 1976 se inscribió en el Industrial Modelo de Berisso para cursar Tornería Mecánica. Lo secuestraron el 16 de septiembre de 1976 a los 18 años, continúa desaparecido.

María Clara Ciocchini. Nació el 21 de abril de 1958. Estudiaba en el Bachillerato de Bellas Artes y en 1973 se incorporó a la UES. La secuestraron el 16 de septiembre de 1976 a los 18 años, continúa desaparecida.

Francisco López Muntaner. Nació el 7 de Septiembre de 1960. Ingresó en 1974 al Bachillerato de Bellas Artes. Militaba en la UES. Lo secuestraron el 16 de septiembre de 1976, tenía 16 años, continúa desaparecido.

Pablo Díaz. Nació el 26 de junio de 1958. En 1972 ingresó al colegio José Manuel Estrada. Militó en la Juventud Guevarista. Lo secuestraron el 21 de septiembre de 1976. Estuvo detenido a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y liberado en 1980.

Emilse Moler. Alumna del Bachillerato de Bellas Artes. Militante de la UES. Fue secuestrada el 17 de septiembre en su casa, a los 17 años. Estuvo detenida a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y liberada en 1978.

Patricia Miranda. Alumna del Bachillerato de Bellas Artes. No tuvo militancia política. La secuestraron el 17 de septiembre de 1976, a los 17 años. Estuvo detenida a disposición del Poder Ejecutivo Nacional hasta 1978.

Gustavo Calotti. Estudiante del Colegio Nacional, había militado en la UES pero en 1976 ya se había desvinculado y estaba más próximo a agrupaciones de izquierda. Era empleado de la Policía bonaerense cuando fue secuestrado el 8 de septiembre de 1976. Estuvo a disposición del Poder Ejecutivo Nacional hasta 1979.

En abril del 2008 surgió una serie de focos de incendios intencionales en las islas del Delta del Paraná. Miles de hectáreas se vieron afectadas. Las ciudades cercanas se vieron invadidas por una nube de humo, La Plata no fue la excepción. Pero el artista Alejandro Dinamarca vio mucho más.
Aquél día de abril la ciudad de La Plata amaneció cubierta por una inmensa nube de humo. El Sol se opacó, la visibilidad fue mínima y las gargantas se irritaron. No faltó las teorías sobre un incendio intencional en un contexto político nacional particular. Pero dónde muchos vieron un problema y padecimiento, Alejandro vio mucho más.


Si bien en menor magnitud y sin el impacto negativo del humo, la ciudad suele ser envuelta por nieblas. Ocasionalmente genera demoras en el tránsito, pero también un espectáculo visual para admirar.
Con sus 60 hectáreas se convierte en el pulmón verde urbanizado más importante de la región. El complejo de plazas que lo conforman esconde una  amplia riqueza forestal y artística. Además también es sede de alguna de las principales instituciones académicas del país.
Antes de ser fundada la ciudad, el predio era una estancia perteneciente a Martín Iraola caracterizada por poseer un amplio bosque de eucaliptos. Tras ser expropiado, se fundó el 5 de junio de 1882 con el nombre “Parque de Buenos Aires”, 4 meses antes de que se inicie la construcción de la ciudad de La Plata. En su interior existió una casona donde pernoctó el gobernador Dardo Rocha y fue utilizada como uno de los edificios públicos técnicos para la delineación de la ciudad. A principios del siglo XX la histórica casa fue derrumbada y se construyó el actual estadio “Juan Carmelo Zerillo” del club Gimnasia y Esgrima de La Plata. Durante estas primeras décadas El Bosque pierde más de la mitad de su dimensión original. Actualmente esta delimitado por las avenidas 1, 122, 60 y la calle 50.

Inaugurado el 11 de diciembre de 1904, el lago artificial del Paseo el Bosque se transformó en una postal característica para quienes lo visitan. Su construcción fue realizada en dos etapas cavando a pico y pala. La tierra removida se consolidó “la montañita” que fue coronada con una pérgola dónde tocaban bandas locales. Desde sus orígenes se instaló un puerto para góndolas, botes y catamaranes. 
El éxito recreativo hizo que a los pocos meses se retirara “la montañita” y se construya la actual gruta a base de cemento. Definitivamente el principal atractivo es la cascada de agua donde cada fin de semana se fotografían parejas de recién casados y chicas quinceañeras, pero el complejo mantiene muchas otras curiosidades entre sus laberintos y red de escaleras. En primavera la montaña sobre la que se sostiene se baña los pétalos de las flores. Desde los tres niveles que posee el circuito puede deleitarse una visión panorámica tanto del lago y sus botes como así también de gran parte de la riqueza forestal del bosque. Fusionado a los caminos se pueden intervenciones artísticas que rescatan y reciclan la madera de los árboles caídos por tormentas pasadas.


Entre las palmeras y el espejo de agua del lago puede observarse una enorme cúpula y un pórtico. Presente desde 1947 el Anfiteatro Martín Fierro es una de las estructuras más visibles del sector. Se encuentra prácticamente unido a la gruta mediante un pasaje de dos niveles decorado con balaustras con pilares con características dóricas. A su vez estos pilares elevan enormes maceteros con forma de copa con grabaciones alegóricas.
A través de la avenida Iraola se puede acceder al Zoológico y Jardín Botánico Municipal, el Museo de Ciencias Naturales de la UNLP y el complejo Museo-Observatorio-Planetario de la UNLP. Tres instituciones destacadas y prestigiosas a nivel nacional e internacional.
La condición de “pulmón verde” del Paseo el Bosque retomó su importancia inicial cuando se instaló la destilería y polo petroquímico de Ensenada. Desde ese entonces sus miles de árboles se transformaron también en una cortina vegetal contra la contaminación del área.


Entre su riqueza forestal destaca el “Jardín de la Paz”, un monumento destinado a la hermandad de los pueblos del mundo. Fue ideado por el ingeniero Alberto Oitave e inaugurado el 19 de noviembre de 1936. En sus inicios estuvo ubicado en los actuales terrenos del Teatro Argentino bajo el lema: “todos los países del mundo representados por su flor nacional, se encuentran unidos aquí, en la más cordial amistad, por el vínculo indisoluble de la Madre Tierra”. El espacio reúne 66 banderas del mundo y las flores nacionales de cada uno. Durante años estuvo sin mantenimiento hasta que en marzo del 2015 se unieron más de 35 colectividades para su re-acondicionamiento (Fuente: diario ElDía)

Hacía 1885 el periodista Arturo Di Castellnuovo escribió: “entreveo ya la mancha espesa de una selva de eucaliptos”, a medida que su tren se acercaba a la ciudad, según narra el libro LaPlata-Argentina editado por la municipalidad en 1999. Pasaron más de 130 años y su densidad forestal aun es característica, aunque ahora posee una diversidad de árboles y plantas. A lo largo de sus 60 hectáreas se pueden encontrar fresnos, tilos, robles, palos borracho, jacarandas, palmeras, tipas coloradas, álamos, acacias y nogales, entre otras especies. Entre las estrellas se puede renombrar los Gingko Bilova oriundos de China y Japón, y un ejemplar de higueron plantado por el mismísimo Carlos Spegazzini, uno de los botánicos más importantes de Latinoamérica.


Las intervenciones escultóricas no son pocas en el gran predio. A la cabecera, en la Plaza Almirante Brown se presenta una de las fuentes más grandes del Partido. Consiste en una obra a base de granito de cuatro grandes niveles. Una fuente de la cual se eleva una gran columna que posee figuras alegóricas a la incipiente nación. En lo alto, sobre un capitel greco-latino, la imagen del padre de la Armada Argentina mirando hacía el Río de La Plata donde combatió a las fuerzas realistas.

En el epicentro del paseo se encuentra otro de los mayores monumentos de la ciudad, este dedicado al ex-presidente Bartolomé Mitre. Un complejo arquitectónico que reúne figuras de bronce representativas de cada aspecto de la vida de Mitre: Legislador, militar, historiador-poeta y conductor. Proyectado en 1937, la obra realizada por el artista Alfredo Bigatti vio la luz en 1942 durante los festejos de la fundación de la ciudad. Sobre la escultura principal puede observarse un grabado, un bajo relieve de una figura femenina la cual representa a la provincia de Buenos Aires.
El tercer complejo escultórico se encuentra sobre el camino que lleva al Museo de Ciencias Naturales. Conocido como “Los cinco sabios”, fue donado en 1942 por la Universidad Nacional de La Plata, por aquél entonces encabezada por el Dr. Alfredo Palacios. Realizado por el esculturo Máximo C. Maldonado, constan de cinco bustos dedicados a los grandes académicos que pasaron la ciudad: Alejandro Korn, Florentino Ameghino, Pedro Bonifacio Palacios, Carlos Luís Spegazzini y Juan Vucetich.


En las más de 60 hectáreas pueden encontrarse cuatro esculturas en mármol realizadas por el reconocido Pietro Costa, las figuras del General Artigas y del cantautor Carlos Gardel, grabados de animales, la representación “Náufragos” de Emilio Andina, y placas conmemorativas, entre otros.


Dentro del paseo El Bosque se encuentra una joya de la ciencia. Con más de 3.5 millones de objetos, su colección posiciona la museo entre los más prestigiosos de América y el Mundo. Abierto al público desde 1888, propone un camino de 4500 millones de año de evolución natural.
En junio de 1884 se aprobó el traslado del Museo Arqueológico y Antropológico, que se ubicaba en la ciudad de Buenos Aires, hacía la recientemente fundada ciudad de La Plata. Por aquél entonces contaba con más de 15 mil piezas óseas y objetos industriales donados por Francisco Pascacio “Perito” Moreno. En octubre del mismo año comenzaron las construcciones del actual edificio de características neoclásicas. Finalmente el 19 de noviembre de 1888 abrió sus puertas al público, con la presencia de su primer director, el célebre naturista Francisco “Perito” Moreno, quien donó 2000 volúmenes de su biblioteca personal. La mayoría de estos libros descansan actualmente en el museo-biblioteca de la Universidad Nacional de La Plata.
La nacionalización de la UNLP en 1906 y el proceso de re-organización impulsada por su presidente, Joaquín V González, sumó el museo bajo el ámbito de la casa de altos estudios. Durante este periodo tomo una orientación educativa y de investigación, base de las actuales facultades de Ciencias Naturales, Ciencias Químicas y Bellas Artes y Dibujo. Si bien en un inicio estos cambios fueron cuestionados por la reducción de espacios que implicaba, con el tiempo dio prósperos frutos que se evidencian en la calidad y magnitud que ha cobrado.

La disposición de las 21 salas principales presenta un recorrido conforme a la línea evolutiva de la vida natural en el planeta. Desde la formación del planeta y los minerales hace 4500 millones de años hasta sociedades americanas pre-colombinas. Se puede observar fósiles vegetales y animales ambientados desde las eras paleozoica y cenozoica. Sólo la división destinada a la pateotología de vertebrados consta con 120.00 espécimen, desde mamíferos marinos y dinosaurios hasta la fauna autóctona del continente antártico. 
En la planta superior predominan los objetos que narran la evolución del ser humano. Representaciones del hombre de las cavernas hasta las civilizaciones americanas. Una amplia colección de instrumentos de uso cotidiano y otros vinculados a las características culturales específicas de África, Europa y Sudamérica. Más de 60 mil objetos en piedra, madera, cerámica, barro, oro, plata, bronce, hierro, fibra vegetal y vidrio.
Si bien el museo posee un carácter americanista, desde 1977 posee una prestigiosa sala destinada al antiguo imperio egipcio, única en Sudamérica. La colección de 300 piezas provinentes del complejo Akasha pertenecientes al periodo del faraón Ramsés II (1279-1212 ac). Se pueden ver desde murales y pilares del templo, hasta momias y objetos característicos. A diferencia de otras colecciones surgidas a partir del colonialismo y la expropiación de riquezas, estos objetos son una donación oficial del gobierno de Sudán en reconocimiento al trabajo realizado por el  egiptólogo argentino Abraham Rosenvasser, quien encabezó la campaña franco-argentina que rescató el yacimiento arqueológico que sería inundado por la construcción de una represa.

Por si no fuera poco sus 16 sobresalientes grandes colección, el mismo edificio del museo es considerada una joya arquitectónica. Su construcción se inició en 1884. Una obra neoclásica del ingeniero alemán Federico Heynemann y el arquitecto sueco Enrique Aberg; inspirado en los grandes museos europeos como el Altes Museum de Berlín y el Fitzwilliam Museum en Cambridge. Se trata del primer museo “ad hoc” de América Latina, es decir construido específicamente para su finalidad.
La estructura global parte de una planta elíptica conforme a las ideas evolucionistas, modelo propuesto en 1885 para las galerías paleontológicas del Museo de Ciencias de Paris. Su fachada es custodiada por dos esmilodontes – tigres colmillos de sable – realizadas por Victor de Pol. Tras la escalinata, seis columnas greco-latinas con capiteles corintios sostienen el frontis triangular clásico. En tanto la fachada exterior lateral es decorada con laureles y los bustos de los grandes naturistas de la historia como Darwin, Azara y Humboldt, entre otros. También se presentan ornamentos de líneas griegas y frisos precolombinos, explica el investigador Luciano Martín Passarella.
En las paredes del Hall de acceso se aprecian grandes murales al óleo realizados por conocidos artistas plásticos de la época fundacional. En este descasa el busto en homenaje al Director Vitalicio Francisco “Perito” Moreno. El edificio consta de cuatro plantas y un entrepiso, con espacios dedicados a la exhibición, laboratorios, oficinas, talleres, biblioteca, auditorio, depósitos y servicios. En 1997 fue declarado “Monumento Histórico Nacional” mediante el decreto presidencial N° 1110/97.

“Todos al Museo” – cronograma especial durante las vacaciones de inverno.


Abierto de martes a domingos desde las 10:00 hasta las 18:00hs. Venta de entradas hasta las 17:30hs.

Precios:
General: $20
Menores de 12 años: gratis
Jubilados y pensionados con carnet: gratis
Estudiantes de universidades nacionales con libreta: gratis
Grupos escolares de colegios públicos, hasta 35 alumnos: gratis
Grupos escolares de colegios privados, hasta 35 alumnos: bono contribución $60.

Fuente y Más información en:


Sobre las avenidas 7, 51 y 53, la sede principal del Poder Legislativo Provincial mira hacía la Plaza San Martín. Una estructura edilicia clásica con rasgos del renacentismo alemán. Al igual que sus pares refleja los ideales republicanos, sociales e históricos fundacionales.
El Palacio Legislativo fue proyectado junto a la idea inicial de la fundación de una nueva ciudad capital, por ello en 1881 se lanzó un concurso internacional. Los ganadores fueron los arquitectos alemanes Gustavo Heine y George Hagemann. Las obras se iniciaron en mayo de 1883 con la colocación de la piedra fundamental y bajo la dirección del arquitecto Carlos Nordman.

Carta Postal impresa por la "Unión Postale Universelle"
La provincia de Buenos Aires cuenta con un aparato legislativo propio desde 1820, reformulado en 1853, que operaba dentro de la Ciudad Autónoma de Bueno Aires. Ante la reorganización nacional surgida durante la última mitad del siglo XIX, el Gobernador Juán José Dardo Rocha vio la necesidad de un inmediato traslado de los poderes a la nueva capital bonaerense. En consecuencia los representantes de ambas cámaras trasladaron sus funciones en 1884 a las instalaciones del departamento de ingenieros (actualmente sede judicial en la calle 7 entre 56 y 57). Recién en 1888 que los diputados pudieron estrenar el nuevo edificio, seguido por los senadores en 1889.
La institución posee tres accesos distintivos. Sobre la avenida 7 se presenta el ingreso al público general, quienes inmediatamente llegan a una escalinata de mármol que abre paso directo a los palcos de las Cámaras. Mirando a la avenida 53 se presenta el ingreso oficial de los diputados, mientras que frente a la avenida 51 lo hacen los senadores; quienes en ambos casos comunican al Salón de los Pasos Perdidos.
Los tres ingresos mantienen una fachada similar y simbólicamente complementarias unificadas por un jardín perimetral. Todas se escalinatas de ingreso que conducen a pórticos compuestos por cuatro columnas con capiteles jónicos y grupos escultóricos. Estos últimos fueron realizados por el artista de origen veneciano Víctor De Pol, quien también realizó trabajos para el Congreso Nacional, la Catedral de Buenos Aires, el Museo Sarmiento y el Museo de Ciencias Naturales de La Plata, entre otros.


Las puertas que dan a la avenida 7 y la Plaza San Martín reúnen diferentes símbolos vinculadas a la Libertad. La imagen principal es una figura femenina que lleva un gorro frigio y la tabla de la ley. A su vez abraza y envuelve con su capa dos figuras laterales que sostienen una espada y una antorcha. Los relieves representan escenas de la historia nacional vinculadas a la abolición de la esclavitud, las guerras por la independencia y la soberanía, y los valores de la Unión y la Fraternidad entre las naciones hermanas. Se puede observar la Revolución de Mayo, las colectas para el Ejército de los Andes, la Declaración de la Independencia, la derrota de las tropas inglesas, y el traspaso de ejércitos durante la emancipación latinoamericana.

El acceso sobre la avenida 53 es encabezada por una mujer que sostiene una rama de laurel como símbolo de la Victoria. En tanto los relieves que completan la estética lateral se relacionan principalmente a los aspectos económicos y laborales. Hay representaciones a la minería, la agricultura, la ganadería y la industria. También se hace presente una figura del Dios Mercurio, deidad de la mitología romana vinculada al comercio, el pastoreo, los viajeros, la mensajería y la oratoria.
El ingreso destinado a los senadores por la avenida 51 se concentra la simbología al conocimiento y la conducta. La figura principal es una educadora que sostiene un escrito. A sus lados se observan sus alumnos, una de ellas sostiene un par de pinceles mientras apoya una lira; simbología del arte. El conjunto de relieves que completa esta fachada lateral refieren nuevamente a la educación, las letras y el arte; a las cuales se le suman el sistema de transporte, el telégrafo como referencia a la comunicación, y la consolidación de la Primera Junta de Gobierno.

El interior del palacio mantiene una presentación elaborada de representaciones simbólicas que se fusionan entre las columnas con capiteles de rasgos corintios y dóricos, arcos internos y los frontis de los diversos pasillos y oficinas. Los grabados más frecuentes exponen coronas de laureles, figuras emblemáticas y el escudo nacional. En tanto en el cielorraso de la Cámara de Diputados se aprecia luna pintura de Graciano Mendilaharzu que representa al Sol Naciente. Originariamente había otras representaciones vinculadas a la Justicia, la Paz, la Industria, el Comercio, la Agricultura, la Prudencia, el Arte, la Historia, la Ciencia, la Elocuencia y la Verdad. En su mayoría se perdieron por el paso del tiempo, la falta de mantenimiento y otros acciones durante los años de gobiernos de factos. El edificio debió someterse a dos grandes procesos de investigación y restauración para recuperar parte de su esplendor, en 1985 y en 2004.

A lo largo de todo jardín perimetral también se presentan múltiples homenajes y destacados artísticos e históricos. En la esquina de 51 y 7 se encuentra un mosaico alegórico a la Revolución de Mayo donado en 1960. En la esquina de 53 se presenta el equivalente homenaje al Congreso de Tucuman, inaugurado en 1966. Ambos fueron donados por la Comisión Popular del Sesquicentenario de La Plata con colaboración de la Municipalidad y la escuela de Bellas Artes.
Además en el mástil principal, que fue terminado en 1936, se presentan dos placas conmemorativas. La primera fue donada en 1952 por la "Asociación Amigos de la Calle 7" para recordar el cincuentenario de la marcha "A San Lorenzo" compuesta por Cayetano Silvia. A los pocos meses, el "Circulo de Educadores Retirados" colocó el texto-homenaje por el 132° aniversario de la muerte del General Manuel Belgrano.
Finalmente en 1978 se concluyó y oficializó el monumento homenaje a la piedra fundacional del Palacio Legislativo que se había encontrada el 25 de junio de 1964 durante las ampliaciones ejecutadas al edificio. La misma se encuentra junto a la entrada principal, de avenida 7, y reza la leyenda "Al pueblo de la Provincia para el culto de sus tradiciones".

En el subsuelo del edificio, con entrada sobre la calle 51, se encuentra la Biblioteca oficial de la Legislatura Provincial. La misma cuenta con una colección próxima a los 37.000 volúmenes, especialmente textos jurídicos, filosóficos, sociales y políticos. La misma fue organizada en 1920 con la unificación de los archivos-documentos-diarios que poseían por separado la Cámara Baja y Alta de la Legislatura desde 1854. De esta manera también es una de las más completas hemerotecas de la región y el país con publicaciones gráficas municipales, regionales, nacionales e internacionales.
La misma se encuentra abierta de lunes a viernes entre las 8 y las 19:30hs, con ingreso por la calle 8.

Frente a la Plaza San Martin se encuentra la sede del Poder Ejecutivo Provincial. Una estructura caracterizada por su estilo neo-renacentista flamenco de distribución simétrica y grandes arcos. A sus espaldas, se encuentra la Residencia del Gobernador.

La piedra fundamental se colocó el 27 de noviembre de 1882, y fue finalizado en 1892. El proyecto original pertenece al Departamento de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires. La dirección de la obra estuvo en manos del arquitecto belga Julio Dormal, quién también fue el diseñador del “Parque 3 de Febrero” y la finalización del Teatro Colón, ambos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En una primera impresión del edificio se destaca la fachada matizada con una abundante ornamentación, los ladrillos a la vista y piedra parís. Pasado el jardín exterior y las escalinatas se alza  la Portada Monumental con un triple arco romano que eleva un pórtico de cuatro pares de columnas que cierran el balcón techado. A lo largo de toda su faceta exterior de sus dos plantas y mansarda, se pueden divisar figuras alegóricas a la patria y a los ideales fundacionales que se mezclan con las balaustradas, pilastras y guirnaldas.
En 1998 se colocaron 28 murales que narraban la historia tradicional y gauchesca bonaerense. Las pinturas que poseen 2 metros de alto por 3,6 de largo fueron realizados por el artista Rodolfo Campodónico. Tras 8 años de exposición sobre los muros exteriores de las avenidas 51 y 53, fueron donados a la Municipalidad de Trenque Lauquen por la imposibilidad de brindarles un correcto cuidado. Actualmente se encuentran en el denominado Galpón de los Carruajes de dicha ciudad.

La distribución se parte de una nave central con dos brazos simétricos de oficinas que la rodean formando un patio interno. Una vez en el interior del edificio, el hall presenta una imponente escalinata dorada con columnas que se abre distribuyendo el flujo ante la mirada de la pintura “Pro Patria”. La misma fue realizada de tal manera que genera un efecto tridimensional simulando ser un grupo escultórico que representa la unión y solidificación de las instituciones y valores tradicionales.

El Salón Dorado es uno de los espacios más destacados con sus 264 metros cuadrados. Su atractivo barroco estuvo a cargo del artista Augusto Ballerini, uno de los principales retratistas históricos del país del siglo XIX. En su interior se presentan múltiples imágenes como la Balanza de la Justicia, la Rueda de la Industria, una Docente como la Educación y un Libro en figuración de la historia nacional. También se hace mención simbólicamente a los ideales republicanos. Todo el espacio es custodiado por el retrato de catorce próceres nacionales encabezados por el Padre de la Patria, José de San Martín, seguido de Manuel Belgrano, Domingo Sarmiento, Guillermo Brown, Bernardino Rivadavia y Vicente López y Planes, entre otros.
El cielorraso del techo abovedado es una alegoría a la consolidación del Estado provincial y la creación de su nueva capital. La escena expone un Sol radiante, nubes y un cielo marcadamente celeste. En el centro aparecen tres figuras femeninas que portan gorros frigios: La Nación Argentina entronizada saludando a la Provincia de Buenos Aires y a su nueva capital, cada una con su escudo distintivo.

El Salón rojo fue usado como el despacho del Gobernador, pero actualmente tiene un uso como sala de espera. El mismo esta decorado con pinturas provenientes del Museo de Bellas Artes y por el histórico reloj que le perteneció al Dr Juan José Dardo Rocha.

Rodeado por el brazo derecho del edificio y la nave principal, se encuentra el Patio de las Palmeras. Un pequeño jardín interior con una amplia variedad forestal y una pequeña fuente que da a los pasillos de las oficinas administrativas.


La actual Plaza San Martín es uno de los ejes cívicos más destacados de la ciudad. Se encuentra rodeada por el Palacio Legislativo, la Casa de Gobierno y el Centro Cultural Dardo Rocha. Su interior posee una amplia riqueza forestal, histórica y cultural.

Emplazada entre las calles 50, 54, 6 y 7; fue conocida como Plaza Legislatura y posteriormente como Plaza Primera Junta. Recién en 1914 adoptó el nombre en homenaje al prócer nacional José de San Martín. En aquél entonces se colocó una réplica de la estatua existente en Boulogne Sur Mer, en esta ocasión realizada por el escultor Emilio Aullard. Años más tarde se pintaron pañuelos blancos como símbolos de la lucha contra la desaparición forzada de personas durante la última dictadura militar argentina.



Hasta 1913 el monumento principal era el dedicado a la "Primera Junta". Un proyecto del escultor Lucio Rossi que constaba de figuras en mármol de los representantes revolucionarios rodeando a la imagen de La Patria. Tras ser desarticulado, algunas de las estatuas fueron re-ubicadas en diferentes plazas locales.


En 1932 se colocó un obelisco en la plazoleta de la esquina de 6 y 50 en homenaje a los ingenieros que participaron en el trazado y construcción de la ciudad. La misma cuenta con una representación del trazado del a ciudad.
El paseo céntrico posee también una glorieta instalada en 1912 y nombrada como “Pabellón de la Música. Con un estilo artístico propio del modernismo y características de la corriente naturista Nouveau, fue adquirida a la Fonderie D'Art du Val D'Osne.



Completan la ornamentación, dos estatuas que son réplica de “Creugante y Damóxenes” del italiano escultor neoclásico Antonio Cárcova. Las figuras originales se encuentran juntas en el Museo del Vaticano, mientras que en la plaza se posicionan enfrentadas desde las esquinas de 6 y 50 (Damóxenes) versus 7 y 50 (Creugante).



Como eje político e histórico se encuentran emplazadas diversos monumentos y placas en recordatorio de periodistas. Sobre la esquina de 6 y 54 se encuentra el homenaje al fundador del diario "La Opinión" de La Plata, Federico Della Grose. Desde el 2007 también se encuentra el reconocimiento al periodista-investigador-novelista Rodolfo Walsh, quien desapareció el 25 de marzo de 1977 durante la última dictadura militar. También se puede observar en la base de uno de los árboles de esa esquina la placa conmemorativa por el primer cincuentenario del Circulo de Periodistas (1908-1958).


Frente a la Casa de Gobierno se alza un grabado en memoria de Jorge Julio López, quien desapareció en el año 2006, poco antes de que testificara por el secuestro y torturas que recibió durante la última dictadura militar. A pocos metros, llegando a la esquina de 6 y 50 se presenta un mural con los ojos de José Luis Cabezas, fotógrafo de la revista Noticias que fue asesinado en 1997 por agentes de la policía bonaerense y personal de seguridad del difunto empresario Alfredo Yabran.


Finalmente, y no por ello menos importante, en la esquina de 7 y 50 se eleva el monolito del Doctor Alfredo Lorenzo Palacios dentro de la plazoleta de nombre homónimo. Un homenaje tras el fallecimiento en 1965 del  primer legislador socialista, autor de las principales leyes laborales y sociales del país. También uno de los docentes más destacados que tuvo la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional de La Plata.