La Noche de los Lápices Rotos
El 16 de septiembre no es una fecha más en la ciudad de La Plata, más bien es un punto de inflexión en la historia y en la cultura. Aquella noche de 1976 se inició una ola de secuestros organizado por las fuerzas de la dictadura cívico-militar.
Desde sus raíces la Argentina se ha caracterizado por tener una preocupación particular en la educación universal y gratuita, pero en cada etapa se debieron afrontar obstáculos para alcanzar estos objetivos. En 1972 se dictó un decreto del Ministerio de Obras y Servicios Públicos, que fijaba el Boleto Estudiantil, pero jamás fue implementado. En 1975 los Centros de Estudiantes de las escuelas secundarias de La Plata se organizaron para que entre en vigencia. El 1° de septiembre de ese año el concejal Rodolfo Mariano lo presentó en el Consejo Deliberante, pero no obtuvo resultados favorables. En consecuencia el día 5 se organizó la histórica marcha al Ministerio de Obras Públicas, en la avenida 7 entre 58 y 59, para presentar un petitorio acompañado de firmas recolectadas. Los estudiantes fueron recibidos por un cordón policial. La tarde terminó con una brutal represión, corridas, gases lacrimógenos y desconcentración por la fuerza.
Las crónicas de la época y los relatos de aquél día se resumen en un solo canto que aun se repiten:
“Tomala vos, damela a mí, por el boleto estudiantil”.
Lo que pareció una conquista fue solo el inicio de una historia más cruda. Con el golpe de estado del 24 de marzo de 1976 se revirtió la situación. La visión del gobierno de facto se concentraba en la comprensión de que los centros estudiantiles eran base para la propaganda subversiva y que era necesario una “restauración del orden en todas las instituciones escolares” (Clarín, 14/4/1976). Con la ampliación de las listas negras, ya vigentes en el gobierno electo de María Estela de Perón, también se derogó el boleto estudiantil.
Los Centros de Estudiantes fueron prohibidos, pero siguieron funcionando en la clandestinidad. Se hacían reuniones en plazas, bares y domicilios particulares; pero con una actividad reducida ante el miedo implantado.
En la madrugada del 16 de septiembre de 1976 se puso en marcha en La Plata el operativo para secuestrar a los principales dirigentes. Según el informe de la CONADEP se tenía como objetivo amedrentar a los demás militantes y eliminar los focos subversivos. Fueron ilegalmente detenidos, secuestrados y torturados en diferentes centros clandestinos de detención de la zona: Arana, el Pozo de Banfield, la Comisaría 3 de Valentín Alsina y la Unidad 9 de La Plata son algunos de los centros donde fueron mantenidos recluidos.
De los diez estudiantes secuestrados dentro del operativo popularmente conocido como “La Noche de los Lápices” solo 4 sobrevivieron. Con anterioridad y posteridad se mantuvieron los secuestros a otros dirigentes, algunos con militancia partidaria y otros no.
Si no hubiera sido por la insistencia de sus familiares que jamás dejaron de buscarlos, las ONG, algunos sectores de la iglesia católica y otros actores; capaz que jamás hubieran retornado.
Detrás de los tormentos estuvo el Jefe de la Policia Bonaerense, el General de Brigada del Ejercito Argentino Ramón Juan Alberto Camps. En 1986, bajo el gobierno democrático de Raúl Alfonsín, la Fiscalía General lo acusó de 214 secuestros extorsivos con 47 desapariciones, 120 casos de tormentos, 32 homicidios, 2 violaciones sexuales, 2 abortos provocados por torturas, 18 robos y 18 sustracciones de menores. En 1986, la Cámara Federal lo encontró culpable de 73 casos de tormentos seguidos de asesinatos y lo condenó a 25 años de reclusión con degradación e inhabilitación a perpetuidad. Posteriormente se le denegó la obediencia debida por haber tenido "alta capacidad decisoria" en las ordenes impartidas. Murió en 1994, en libertad, por el indulto n.º 2741, causa n.º 44/85, firmado por el ex-Presidente Carlos Saúl Menem.
Con el retorno de la democracia la esquina de 7 y 58 se volvió un punto de conmemoración anual. Todos los 16 de septiembre todos centros de estudiantes de la ciudad, acompañados por los centros universitarios, dan su multitudinaria procesión. Pues gracias a su lucha y memoria el boleto se hizo una realidad que desde el retorno de la democracia permitió que miles estudiantes puedan ir al colegio aun durante las crisis económicas que afrontó el país.
En 2013 se coloco una placa en la Plaza Vera de la Plata recordatoria para estudiantes víctimas de “La noche de los lápices” según una ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante. Cada escuela de la ciudad posee sus placas conmemorativas a las víctimas, sea ya de este u otro operativo realizado durante la dictadura cívico-militar.
Los estudiantes de La Noche de los Lápices
Claudio de Acha. Nació el 21 de septiembre de 1958. Ingresó al Colegio Nacional en 1972. En 1974 se incorporó en la UES. Fue secuestrado el 16 de septiembre de 1976 a los 17 años, continúa desaparecido.
María Claudia Falcone. Nació el 16 de Agosto de 1960. Ingresó al Bachillerato de Bellas Artes en 1973. Militaba en la UES. La secuestraron el día 16 de septiembre de 1976 a los 16 años, continúa desaparecida.
Horacio Ungaro. Nació el 12 de mayo de 1959. En 1971 ingresó a la Escuela Normal Nº 3. Militaba en la UES. Lo secuestraron el 16 de septiembre de 1976, tenía 17 años, continúa desaparecido.
Daniel Alberto Racero. Nació el 28 de Julio de 1958. Ingresó en 1971 a la Escuela Normal Nº 3. Un año después se incorpora al Movimiento de Acción Secundaria (MAS) y en el verano del ‘73 a la UES. En 1976 se inscribió en el Industrial Modelo de Berisso para cursar Tornería Mecánica. Lo secuestraron el 16 de septiembre de 1976 a los 18 años, continúa desaparecido.
María Clara Ciocchini. Nació el 21 de abril de 1958. Estudiaba en el Bachillerato de Bellas Artes y en 1973 se incorporó a la UES. La secuestraron el 16 de septiembre de 1976 a los 18 años, continúa desaparecida.
Francisco López Muntaner. Nació el 7 de Septiembre de 1960. Ingresó en 1974 al Bachillerato de Bellas Artes. Militaba en la UES. Lo secuestraron el 16 de septiembre de 1976, tenía 16 años, continúa desaparecido.
Pablo Díaz. Nació el 26 de junio de 1958. En 1972 ingresó al colegio José Manuel Estrada. Militó en la Juventud Guevarista. Lo secuestraron el 21 de septiembre de 1976. Estuvo detenido a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y liberado en 1980.
Emilse Moler. Alumna del Bachillerato de Bellas Artes. Militante de la UES. Fue secuestrada el 17 de septiembre en su casa, a los 17 años. Estuvo detenida a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y liberada en 1978.
Patricia Miranda. Alumna del Bachillerato de Bellas Artes. No tuvo militancia política. La secuestraron el 17 de septiembre de 1976, a los 17 años. Estuvo detenida a disposición del Poder Ejecutivo Nacional hasta 1978.
Gustavo Calotti. Estudiante del Colegio Nacional, había militado en la UES pero en 1976 ya se había desvinculado y estaba más próximo a agrupaciones de izquierda. Era empleado de la Policía bonaerense cuando fue secuestrado el 8 de septiembre de 1976. Estuvo a disposición del Poder Ejecutivo Nacional hasta 1979.
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